disertó Bernardo Kliksberg
Publicado el Viernes, 7 de Mayo del 2004 (10:04:42)
Con la presencia del vicepresidente de
En el comienzo de su exposición Kliksberg manifestó su emoción por estar en la provincia y expresó sentirse honrado por la calidez con la que lo recibieron los distintos funcionarios provinciales; de los que recordó sus experiencias vividas años anteriores.
Ya entrando en el tema, expresó que la pobreza se esconde en la vida cotidiana y que es el sufrimiento innecesario que vive toda América Latina. De esta manera señaló que hay un nuevo término para definirla: “pobreza paradojal”, debido a que los países americanos tienen todos los recursos necesarios y “están bendecidos por la divinidad” para desarrollarse económicamente, pero aun así están sumidos en la miseria.
En un ágil repaso por los índices económicos de
La situación social en
Según los índices del Indec, en el año 98 había un tercio de la población en estado de pobreza, esa cifra ascendió a un 58% en el 2000. “Lo que implica que 18 millones de personas están viviendo la incertidumbre de la pobreza extrema, no teniendo ni siquiera para cubrir sus necesidades alimentarias”, comentó Kliksberg.
En este marco de situación, los más perjudicados son los jóvenes menores de 18 años y los niños menores de 14 años, quienes según expresó son los mal llamados “chicos de la calle”. En este punto aclaró que la extrema situación familiar los lleva a estar excluidos de la sociedad sin que puedan cumplir con los niveles educativos, lo que trae aparejado que sean excluidos en el ámbito laboral.
Inversión en la gente es la clave
El especialista resaltó que los cuatro países nórdicos, Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca, lograron desterrar la falacia tan usada en Argentina de “vamos a invertir en educación y salud cuando veamos los índices de crecimiento”.
Según señaló, estos países invirtieron en salud y educación muchos antes de ver algún crecimiento económico: “se dieron cuenta que para crecer era necesario invertir en la gente, que es el reflejo de la calidad de vida de un país”.
Estos países implementaron políticas socioeconómicas ligando todos los aspectos de la sociedad y los factores económicos del país.
Las soluciones
Finalizada su disertación, manifestó tener esperanza en la recuperación económica siempre y cuando “sean desterradas las prácticas corruptas”. Para esto cumple un papel fundamental la ética que es la que sirve como orientadora de la economía. Es imprescindible que en las políticas económicas, las personas sean tomadas como sujetos y no como objetos, también cumple un papel fundamental el empresariado por medio de una mayor responsabilidad social, y el voluntariado, así como generar alianzas estratégicas e implementar el gerenciamiento por excelencia.
Fuente: Diario Primera Línea.
REPORTAJE: Bernardo Kliksberg “Las empresas son decisivas en la lucha contra la pobreza”
El asesor principal del Programa de
Por
Con políticas públicas al servicio de la gente, una sociedad civil movilizada que las apoye y un empresariado conformado por dirigentes éticos, la pobreza puede ser derrotada. Es hora de que todos colaboren con su granito de arena para que no haya ni un sólo pobre más en el mundo. La sociedad en su conjunto, los gobiernos y las empresas tienen en sus manos la oportunidad histórica de derrotar la pobreza", indica el economista y sociólogo argentino Bernardo Kliksberg. El especialista en el estudio de la pobreza en América latina fue director del Programa Regional de las Naciones Unidas para América Latina de Gerencia Social y autor de más de 40 libros. También brinda asesoramiento a diversos organismos internacionales como
Fortuna: Generalmente, los latinoamericanos pensamos en África como un continente extremadamente pobre, peor que nuestra región. Para que usted afirme que la situación aquí es peor, los datos que dispone deben ser alarmantes.
Kliksberg: Lamentablemente, números son los que sobran por lo que voy a tratar de ser lo más claro y contundente posible. Según datos del Banco Mundial, el 39% de la población de América latina está por debajo de la línea de la pobreza, o sea, que cuatro de cada 10 latinoamericanos son pobres. En la región, 209 millones de personas son pobres; 120 millones de personas carecen de un baño y 60 millones no tienen acceso al agua potable, con lo que todo eso significa en materia de salud. Si la comparamos con otras regiones del mundo, por ejemplo con la europea o con la de Estados Unidos, estamos hablando de una pobreza de más de 3 veces.
Fortuna: ¿A qué se refiere exactamente cuando habla de pobreza indigna e inequitativa?
Kliksberg: Mire, hay un dato clave que todavía no le mencioné y que es que el 10% más rico tiene 50 veces más de lo que posee el 10% más pobre. Y esto se da, paradójicamente, en el continente con mayores recursos naturales de todos. Por eso es que digo que se trata de la pobreza más desigual de todas.
Fortuna: ¿Cuál es la situación particular de
Kliksberg:
Fortuna: ¿Cuáles deberían ser las políticas más activas para combatir la pobreza?
Kliksberg: Más que combatirla hay que pulverizarla y desterrarla definitivamente.
Fortuna: Esta afirmación parece más una expresión de deseos...
Kliksberg: La pobreza es absolutamente derrotable. Pero para ello, gobierno, ciudadanía y empresarios deben sentarse a la mesa y negociar tareas y responsabilidades. Si estas tres partes se ponen de acuerdo, la pobreza puede tranquilamente ser algo del pasado.
Fortuna: ¿Qué rol le cabe al Estado en esta lucha?
Kliksberg: Un papel importantísimo. Sin un Estado eficiente, el desarrollo es muy difícil. Hace falta un Estado de bienestar productivo que tenga respeto por
Fortuna: ¿Cómo puede ayudar la ciudadanía?
Kliksberg: En este caso, sería bueno dividir a la ciudadanía en dos clases: la civil y la empresaria. En el primer caso, tiene que ser más participativa. La participación comunitaria tiene un poder increíble. En el caso de los empresarios, las empresas privadas son actores decisivos en la marcha de la economía de un país y por lo tanto pueden y deben hacer contribuciones muy importantes en el terreno de la lucha contra la pobreza. Es acá donde la responsabilidad social empresaria cobra un papel transcendental.
Fortuna: Muchos entienden a la responsabilidad social empresaria sólo como un conjunto de acciones solidarias. ¿Cuál es su definición de RSE?
Kliksberg: La empresa socialmente responsable es aquella que tiene buenos tratos con sus empleados, que respeta a los clientes y el medio ambiente; que está social, política y económicamente vinculada a la ciudad donde desarrolla sus actividades, y que ayuda a sus ciudadanos –y empleados– a vivir dignamente. Todas estas cualidades sirven para definir si una empresa es socialmente responsable o no.
Fortuna: ¿Existen países que tengan políticas para fomentar este modelo?
Kliskberg: Muchísimos. Bélgica acaba de establecer
Fortuna: ¿Y qué empresas podrían mencionarse que apliquen acciones activas de RSE que abarquen ese concepto en su total dimensión?
Kliskberg: IBM acaba de poner a disposición de las instituciones públicas de salud un novedoso software para ayudarles a prevenir con más exactitud la gripe aviar y otras enfermedades infecciosas. Cisco está entrenando personal en el uso de Internet en los países menos desarrollados y el Grupo Santander está realizando un enorme esfuerzo para fortalecer la educación superior a distancia en América latina.
Fortuna: ¿Y dentro de América latina?
Kliskberg: Lamentablemente, en esta materia todavía estamos muy relegados. Si bien hay importantes esfuerzos en marcha, como los que está liderando
Fortuna: ¿Cuánto tiene de necesidad y cuánto de nueva moda gerencial que, como muchas otras, puede quedar obsoleta en el corto plazo?
Kliksberg: En verdad,
Fortuna: ¿Qué ventajas tiene una compañía que aplique
Kliksberg: Enormes. Las empresas que se nieguen a aplicar
Fortuna: ¿Quiénes son los verdaderos impulsores de
Kliksberg: Si bien un importante grupo de poderosas instituciones financieras han recomendado recientemente a sus pares colocar este tema en el centro de su agenda diaria, en realidad se trata de un proceso que está movilizado por poderosas demandas sociales. Las mismas parten del reconocimiento de que la empresa privada es un motor esencial de la economía y que sus actividades deben ser promovidas y facilitadas pero que, justamente por su enorme incidencia en la vida de los ciudadanos, tiene que ser considerada como una institución social con responsabilidades calificadas.
Fortuna: ¿Cómo se hace para garantizar la ética de los gerentes?
Kliksberg: De a poco, muy de a poco. Casos como el de Enron confunden a todos. Hay que trabajar mucho en la formación de generaciones de gerentes éticos para el mediano y largo plazo. En Francia, por ejemplo, se acaba de crear una academia de alta gerencia para entrenar ejecutivos en responsabilidad social empresarial y, en Inglaterra,
Fortuna: Por lo que señala, se desprende que, pese a ganar muy buenas remuneraciones y estar altamente capacitados, los directivos de Enron no fueron éticos.
Kliksberg: Totalmente. Tal cual lo dije en un momento de la charla, al igual que la pobreza, a esta clase de dirigentes hay que eliminarlos. El mundo necesita líderes nuevos y sanos. Y eso incluye también a los empresarios.
Fuente: Revista Fortuna 23 de Febrero 2007
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